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EL NACIMIENTO DEL SOUL III (La aportación del Pop)


Después de haber hablado de las dos influencias principales para el nacimiento del Soul (el Góspel y el Rhythm and Blues), debemos hacer mención también a las influencias del Pop, concretamente del que llegaba desde el norte de Estados Unidos.

Las grandes ciudades del norte albergaban una gran cantidad de población negra que disfrutaba de una mayor integración que sus vecinos del sur. Éste hecho también se podía apreciar en la música, con artistas negros de enorme éxito como Nat King Cole, Louis Amstrong o Sammy Davis Jr. o grupos de Doo Wop como The Platters o The Drifters. Pero este éxito no era sólo consecuencia de la mayor apertura del público blanco a la música negra, sino que estos músicos también supieron adaptar su estilo para acercarse más a los estándares de la música de los artistas blancos de la época.







Mientras que en el sur, la música negra estaba dirigida al público negro y se dividía básicamente entre el Góspel y el Rhythm and Blues; en el norte triunfaba la música Pop,  un género que se nutría de las aportaciones de los múltiples estilos musicales traídos por los distintos grupos de inmigrantes, tanto de dentro como de fuera del país. Aunque estaba dominado principalmente por artistas blancos, el Pop, debido a esa naturaleza ecléctica, estaba abierto a las aportaciones de los músicos negros.

Aquí podemos apreciar la diferencia entre dos éxitos de música negra del año 1956, uno proveniente del sur y otro del norte:







The Platters fue el primer grupo afroamericano en entrar en las listas de grandes éxitos y, durante un tiempo, fue el grupo vocal más exitoso del mundo. Esto se debió a que su estilo se situaba en un punto intermedio entre el de los grupos vocales de Rhythm and Blues y el Pop tradicional de artistas como Frank Sinatra.

En 1955 triunfaron con Only You y The Great Pretender, alcanzando los puestos 5 y 1 respectivamente en la lista de éxitos americana. Al año siguiente conseguirían otro número 1 con My Prayer, y en 1958 lograrían otros dos números 1: Twilight Time y Smoke Gets in Your Eyes. Habían encontrado la fórmula del éxito y mostraron el camino a seguir.





Probablemente, The Platters aprendieron del ejemplo de lo que, en 1954 consiguieron The Crew Cuts, un cuarteto vocal de chicos blancos canadienses que convirtieron en número 1 (durante nada menos que nueve semanas) el tema Sh-Boom, que unos meses antes no había podido superar el puesto 9 de la mano de The Chords. A continuación podemos escuchar ambas versiones:





Como hemos visto en la entrada sobre la aportación del Góspel, en 1956 el propio Sam Cooke dio el salto del Góspel al Pop, a pesar de ser el líder de la más exitosa formación Góspel del momento, y el motivo principal para hacerlo fue el dinero. Cuando abandonó The Soul Stirrers para iniciar su carrera en solitario, la compañía a la que pertenecía le propuso adoptar un estilo cercano al de artistas de éxito en el nuevo estilo de Rhythm and Blues,  el incipiente Rock and Roll de Little Richard, que entusiasmaba a los jóvenes negros y que empezaban a imitar artistas blancos como Elvis Presley, pero Sam Cooke tuvo claro que el mayor éxito comercial le llegaría de la mano del Pop.


En este vídeo podemos ver una pequeña entrevista en la que Sam Cooke no tiene ningún pudor en admitir que su salto a la música Pop se produjo por "mi situación económica":





Pero Sam Cooke no fue otro artista negro Pop como anteriores. Su estilo fue más sureño, más racial, más cercano al Góspel, y al mismo tiempo, más juvenil y más bailable. Por eso tuvo tanto éxito de una manera tan rápida, consiguiendo colocar numerosos temas en la lista Billboard Hot 100 en sus apenas ocho años de carrera en solitario.



Aquí podemos comparar dos grabaciones de la misma canción: Blue Moon, un éxito ampliamente versionado. Con ellas podremos observar las diferencias entre el Pop tradicional y el Pop de Sam Cooke, uno de los precursores del Soul:







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