Como continuación a la entrada anterior, en la que hablábamos de la importancia del Góspel en el surgimiento de la música Soul, ahora toca el turno de hablar de la aportación del Rhythm and Blues.
El Rhythm and Blues no es un género musical concreto, sino
que es una etiqueta inventada por la revista Billboard, que era la encargada de
mostrar las listas de éxitos musicales. Con ella se catalogó desde 1948 todo lo
que hasta entonces denominaban “Race Music” (Música Racial o, hablando en
plata, Música de Negros), que a grandes rasgos incluía toda la música que fuera
interpretada por artistas negros, salvo el Góspel que, por alguna razón y a
pesar de su gran repercusión social y comercial, quedaba fuera de estas listas.
Actualmente entendemos el Rhythm and Blues clásico como esa
música precursora del Rock and Roll. Es heredera del Jazz, el Blues, el Góspel e incluso el Country; producto de la mezcla de culturas de que daba en el sur de los Estados Unidos.
Pero para que nos hagamos una idea de la amplitud del
género, lo mejor es que pongamos unos ejemplos.
Aquí tenemos una exquisita muestra del Jazz de las décadas de los 50 y 60, con Louis Amstrong y Jewell Brown:
Fred McDowell puede ser considerado el primer artista de country blues en alcanzar amplio reconocimiento por su trabajo. Aunque sin una gran técnica, su música derrochaba intensidad:
A continuación escucharemos algunos ejemplos de lo que empezó a considerarse Rhythm and Blues, y podremos observar la gran variedad de estilos que recogía.
Una de las figuras más representativas del Rhythm and Blues de aquella época fue Little Richard, autor e intérprete de numerosos éxitos, un auténtico espectáculo en sus directos y una gran influencia para muchos artistas. Para muchos, Little Richard fue uno de los creadores del Rock and Roll.
Continuamos con Ray Charles que, como podrás comprobar, guarda ciertas semejanzas con Little Richard. Aunque sea considerado uno de los padres del Soul, su música nunca perdió el gusto a Rhythm and Blues. Con su eterno piano y sus ritmos bluseros aderezados con la vitalidad del jazz, en 1955 se atrevió a convertir un himno Góspel en un tema profano. Para muchos, esta canción, por la confluencia de estilos, es la primera canción Soul de la historia, aunque probablemente no suena a lo que tenemos en la mente como música Soul.
I´ve Got a Woman antes había sido It Must Be Jesus. Aunque la comunidad cristiana le criticó enormemente por este acto de herejía, el tema abrió una puerta que nunca más volvería a cerrarse.
Fíjate en la pandereta y las palmas que llevan el ritmo durante toda la canción. Recordemos que ésa era una de las aportaciones del Góspel al nacimiento del Soul:
No podemos dejar de escuchar la canción que oficialmente dio origen al Soul. What I´d Say, del año 1959, tiene todo lo anterior y además, la aportación estelar de su coro femenino, The Raelettes, con las que mantiene un diálogo durante la segunda parte de la canción, algo denominado "llamada y respuesta".
Ray Charles utilizaría este tema para finalizar todos los conciertos durante el resto de su carrera:
Otra figura fundamental para el nacimiento del Soul fue Solomon Burke. King Solomon, como se le conoció más tarde fue predicador y cantante Góspel y de Rhythm and Blues, hasta que con su tema Cry to Me, de 1962 se le empezó a considerar únicamente como artista Soul. Lo cierto es que, como podremos comprobar, su estilo fue muy personal y da la impresión de encontrarse en todo momento en el límite entre los distintos géneros.
Sin haber sido nunca un artista cosechador de grandes éxitos, hoy en día se le reconoce como una de las figuras más importantes del Soul, y es un maravillo ejemplo de la evolución musical que se produjo durante esos últimos años de la década de los 50 y primeros de los 60.
A continuación podremos disfrutar de tres canciones de Solomon Burke, la primera de Góspel (1958), la segunda de Rhythm and Blues (1961) y la tercera de Soul (1962).
My Heart is a Chapel, de 1958, es una tema que mezcla
claramente el Gospel y el Rhythm and Blues. Temática religiosa y coros del
Góspel, mezclados con un ritmo y riqueza instrumental propios del R&B.
Keep the Magic Working, de 1961,
vuelve a mezclar varios estilos musicales: el acompañamiento de voces
masculinas del Doo-Wop, los coros femeninos del Gospel y una guitarra que nos
recuerda al Country.
Cry to Me, de 1962, suaviza los coros, permitiendo que brille la voz principal e introduce un ritmo sincopado, que más tarde sería el sello de identidad de artistas como James Brown.
Desgraciadamente, no he encontrado vídeos de actuaciones en directo de aquella época, aunque podremos verle en una versión más actual de Cry to Me:
Vamos ahora con otro artista que tal vez no sea muy conocido para el gran público, pero del que seguro que nos sonarán sus canciones:
Jackie Wilson (también llamado Míster Excitement) fue uno de los primeros artistas en abrazar la música Soul desde el Rhythm and Blues. Aunque no fue hasta 1959 que se empezara a hablar del género Soul, su tema de 1958, Lonely Teardrops ya nos sonará a Soul.
Antes de eso, Jackie Wilson se había labrado una brillante carrera en el Rhythm and Blues, con un estilo arrollador y muy personal que poco tiempo después imitaría el mismísimo Elvis Presley.
A continuación vamos a escuchar y a disfrutar viendo en acción a Mr. Excitement en dos actuaciones que muestran su evolución desde el Rhythm and Blues a lo que aún no era Soul. Entre los años 1957 y 1958 Jackie Wilson pasó del Reet Petite al Lonely Teardrops. Encuentra las diferencias:
Comentarios
Publicar un comentario